Dalia Matarama Llorens
Dalia Matarama Llorens, soprano, ha recorrido un variado y exitoso camino en su carrera musical. Nació el 6 de noviembre de 1965 en La Habana, Cuba. Sus padres estaban ambos en el campo de la medicina, por lo que le inculcaron a Dalia la necesidad de autodeterminación y trabajo duro para lograr sus objetivos. Sus pasatiempos, desde niña, fueron cantar y actuar tanto en la escuela como en su barrio.
A los once años, la enviaron a un internado donde continuó su amor por la música. Dalia se casó muy joven y tuvo un hijo por lo que decidieron abandonar Cuba y mudarse a la Ciudad de México, cerca de la familia de su marido. En 1987 se mudó a Miami y vivió allí hasta hace poco.
Estando en Miami, luego de trabajar como mesera, anfitriona y guardia de seguridad, conoció a la familia Díaz, quienes le brindaron las primeras oportunidades de cantar profesionalmente. Le encantaba actuar pero su familia estaba creciendo, por lo que tomó la decisión de dejar de actuar y dedicó los siguientes ocho años a cuidar de su familia.
Durante los años 2000 a 2012, Dalia comenzó a cantar en cruceros, como Lineas Maritimes, Royal Caribbean, Radisson Seven Cruise Lines y Discovery Cruise Lines. También desarrolló su propio y exitoso negocio, Dalia Live Music Entertainment, para entretener en fiestas privadas, cumpleaños y bodas.
A Dalia le encanta aprender, así que ingresó al Miami Dade College y obtuvo su título de Asociado en Artes en 2018. Completó su licenciatura en Interpretación Vocal de Barry University (Miami, Florida) en 2021. El sueño de Dalia es obtener una maestría y un doctorado en música. .
Actualmente, está muy emocionada de escribir y producir sus propias canciones. Hasta el momento ha compuesto tres piezas: «Cuba Bella», «Vencedores En El Señor» y «Salva Nuestros Hijos Señor». Está encantada de colaborar con la compañía discográfica Aclamad Music y su productor musical, Juan Diego Santana y también ha escrito su primer libro, titulado “La Historia de mi Carrera Artística”.
Dalia es una persona profundamente espiritual y su fe se deja ver en las piezas que compone y en su participación en actividades benéficas a lo largo del año. También creó una fundación, «Fundación Justicia para la Paz», donde ayuda a las personas según sus necesidades y los fondos disponibles. La vida de Dalia ha sido difícil y con muchos sacrificios. Sin embargo, descubrió a Dios en la oración y se ha construido a través de la fe, que es su fuerza y esperanza. Ella trata de ser lo mejor que puede para el bien de las almas y para su propia santificación. Quiere ser una luz en la oscuridad para todos los que la conocen o la necesitan.